Beatrice Gutiérrez (42) Perú

Es para mí un gran gozo asistir a la iglesia cada Domingo muy temprano y prepararme para los servicios. Siento una felicidad abrumadora cuando comparto el amor del Señor con mis vecinos. Yo llegué a conocer al Dr. Jaerock Lee a través de Enlace TV y me registré en la Iglesia Manmin de Perú. Gracias a mi esfuerzo el número de miembros en el área de Ventanea ha crecido a 80 y puedo decir que mi vida en estos últimos tiempos ha sido muy feliz y con un toque del amor del Señor a diario, todo esto por causa de haber sido librada de la muerte por la gracia de Dios.
El 22 de Enero de 2009, alrededor de las 8:30 de la mañana, sentí una picadura en el muslo derecho mientras me ponía mis pantalones cortos. Entonces inició el dolor, el cual se hizo cada vez más intenso. Empecé a orar pero por causa del dolor intenso tuve que detenerme. Ahora el dolor no solamente estaba en el muslo sino también en la cabeza y las piernas, mis ojos estaban hinchados y con mucha picazón, y todo mi cuerpo estaba cubierto con manchas rojas.
Alrededor de las 10:00 de la mañana me comuniqué con el Pastor David Jang quien oró por mí con el pañuelo en el nombre de Jesucristo. Sin embargo el dolor se intensificaba al punto de casi perder el conocimiento, y tenía vómito y mareo. Pero yo traté de consolar a mi familia porque yo creía que Dios me sanaría, pues ellos estaban muy preocupados. Yo tenía aquella fe porque había visto las obras poderosas de Dios manifestadas a través del Dr. Jaerock Lee en el nombre del Señor, y había experimentado el poder del Espíritu Santo por medio del pañuelo sobre el cual el Dr. Lee había orado.
Cerca de las 10:30 de la mañana el Pastor David Jang se comunicó conmigo para saber cómo me encontraba y oró nuevamente por mí con el pañuelo. Desde ese entonces el dolor empezó a desaparecer y mi corazón se sentía cómodo nuevamente. Mientras escuchaba un DVD del mensaje del Dr. Lee titulado "El Mensaje de la Cruz" y al recibir la oración por los enfermos, las manchas rojas que estaban en todo mi cuerpo empezaron a desaparecer. A las 2:00 de la tarde el Pastor Jang nuevamente oró por mí con el pañuelo, y a las 5:00 de la tarde estaba completamente sana, como si nunca hubiera sido picada. ¡Aleluya!
Yo disfruto de buena salud y de la llenura del Espíritu Santo. Han existido muchos casos en los que las personas que han sido picadas por esa araña mueren dentro de un par de horas si el veneno alcanza el corazón, mas yo fui sanada por el poder de Jesucristo.