Hermano Melchor Reyes (74 años), Iglesia Manmin de Cebú (Filipinas)

En el 2007, me levantaba siete u ocho veces durante la noche para orinar. Además, esto estaba acompañado de mucho dolor, por eso sufría cada vez que tenía que ir al baño. En el 2008 me sometí a una cirugía de la próstata, pero a finales del 2016 el dolor retornó. El médico me aconsejó que me sometiera a una prueba de antígeno prostático específico (PSA) cada tres meses para evitar que la próstata aumentara de tamaño.

En agosto del 2016, el resultado del examen fue 6 ng/mL mientras que lo normal es 3 a 4 ng/mL. En el mes de diciembre se elevó a 20 ng/mL. Me habían dicho que si el PSA llegaba a 20 podría desarrollarse en cáncer. Me sentía muy preocupado.

El 19 de marzo del 2017, fue el día anterior a la tercera prueba. Le dije al Pastor Jaebhong Uhm de mi iglesia sobre mi estado de salud, y recibí fervientemente la oración del pañuelo sobre el cual el Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, había orado (Hechos 19:11-12). También me arrepentí de mis pecados pasados y de mis malos actos, y me decidí a llevar una buena vida cristiana.

A la mañana siguiente, no tuve dolor al orinar. El resultado de la prueba también mostró que el número de PSA era 2, lo que significa normal. ¡Aleluya!