Hermana Kavita (25 años), Iglesia Manmin de Delhi (India)
La familia de la hermana Kavita (a la izquierda) con su hermana, cuñado, sobrinos y sobrinas


En marzo de 2013, me casé y disfruté de mi vida como recién casada. Después de que tuve un aborto involuntario, sin embargo, no podía tener un bebé por mucho que lo intentaba. Tuve un chequeo y el médico me dijo que no podría quedarme embarazada. Ni siquiera sabía la causa. Fue muy doloroso para mí.

Mi marido me consoló y sugirió ir a médicos más experimentados. Vi a muchos médicos, pero sus respuestas fueron las mismas.

Mi sueño estaba destrozado, y ya no tenía esperanza. Gastamos mucho dinero en clínicas de fertilidad y llegamos a adquirir una gran cantidad de deuda. En la miseria de esta situación, lloré todo el día. Incluso me causó tener dolores de cabeza crónicos.

Mientras tanto, escuché buenas noticias de una conocida. Habló sobre las poderosas obras manifestadas por el doctor Jaerock Lee, Pastor Principal de la Iglesia Central Manmin. Ella dijo que si recibía su oración podría tener un bebé.

En ese momento, yo estaba tan débil que a menudo colapsaba. Yo tampoco podía comer bien. En el invierno de 2013, fui a la Iglesia Manmin de Delhi por primera vez con la ayuda de mi familia. Recibí la oración del pañuelo del Pastor John Kim (Hechos 19:11-12). Sorprendentemente, pude comer bien de inmediato y mi estado de salud se recuperó. Comencé a vivir con normalidad.

Con gratitud por la gracia, traté de vivir por la Palabra de Dios y difundir la gracia de Dios y el Señor y las poderosas obras manifestadas por el doctor Lee. Mi familia y parientes fueron guiados a la iglesia.

Después, se me instó desde el corazón a recibir la oración del Pastor Principal.

A mediados de marzo de 2016, envié mi petición de oración por mi concepción a la Iglesia Central Manmin para recibir la oración del Pastor Principal. Menos de un mes después de haber orado por mí, concebí un bebé, y el 19 de enero de 2017 nació una niña bonita y saludable. ¡Aleluya!

Eso no fue todo. Mi marido recibió el dinero que no había recibido en su lugar de trabajo. Pudimos pagar toda la deuda. Doy todas las gracias y gloria a Dios que cambió la desesperación en esperanza. También doy las gracias al Pastor Principal que oró por mí.