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Title
   Recompensa - Devocional para los Levitas y Voluntarios de Manmin    
Speaker
   Rev. Jaerock Lee
Pasaje
   Mateo 10:42
Date
   2010-07-25



Pasaje

Mateo 10:42
"Y cualquiera que dé a uno de estos pequeños un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa".

[Introducción]

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de más de 9,000 iglesias filiales en Corea y alrededor de todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, Japón, Mongolia, China, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Las Filipinas, Malasia, Indonesia, Nepal, India, Sri Lanka, Samoa, Fiji, Australia, Pakistán, Kazakstán, Israel, Palestina, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, RD del Congo, Gabón, Angola, Botsuana, Suazilandia, South África, Burkina Faso, Liberia, Costa de Marfil, Gana, Nigeria, el Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia, Grecia, Rusia, Suecia, Finlandia, Estonia, Belarús, Ucrania, Daguestán, y los miembros de los santuarios locales, así como aquellos que están asistiendo al servicio a través del Internet alrededor de todo el mundo, y los televidentes de GCN y de Manmin TV,
Este es el servicio devocional del 2010 para los Levitas y el grupo de voluntarios de Manmin.
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional.
Ustedes miembros del grupo de voluntarios son los que siempre trabajan para la iglesia, para el pastor y para los miembros de la iglesia. Sirven a la iglesia en diferentes áreas incluyendo el control de tráfico en los servicios del Domingo y del Viernes, servicio de voluntarios del comedor, y de la cafetería de la iglesia, limpiando el santuario, en los funerales y en otras situaciones familiares de los miembros de la iglesia, y a través de otros eventos de la iglesia.
Yo creo que todos los miembros de la iglesia siempre están agradecidos por los servicios de los voluntarios. Pero también hay algunos que están trabajando duramente atrás de bastidores donde los miembros de la iglesia no pueden verlos. Y aun cuando nadie los vea ni los reconozca, ellos sirven a la iglesia, al pastor y a los miembros con su apasionado amor por Dios Padre.
Yo le doy gracias a Dios Padre quien ha organizado tal grupo para dedicarse al reino de Dios. También les doy las gracias a ustedes devotos que han realizado mucho esfuerzo en la preparación de este servicio trabajando para el reino de Dios de día de noche.
Amados devotos, ustedes consideran la iglesia de Dios muy valiosa con su agradecimiento por la gracia de Dios, y por lo tanto entregan su salud y sus talentos en dedicación. Conservan sus posiciones por 52 semanas al año aun en medio del clima cálido o en medios de las tormentas y del frío.
Dios Padre siempre está observándolos a cada momento.
Ustedes han salido de casa más temprano que aquellos que están disfrutando del sueño en un día feriado. También salen tarde de la iglesia y limpian los santuarios después de los servicios. Dios Padre está contando todas las cosas que ustedes hacen; todo el sudor, cada palabra dicha y cada sonrisa otorgada con amabilidad. Y Él los premiará con recompensas de acuerdo a lo que Él ha contado.
Estas recompensas son como los regalos que Dios les dará como evidencia que Él está agradado con ustedes. Éstas tienen como significado que Él está elogiándolos diciendo, "ustedes han cumplido bien el deber que les asigné".
Yo espero que ustedes tengan la esperanza por las recompensas de Dios y que lo agraden aún más a través de este servicio devocional.
Yo oro en el nombre del Señor para que, al hacer esto, la gracia y la bendición de Dios sean desbordantes para ustedes tanto en esta tierra como el Cielo.

[Mensaje Principal]

amados devotos, Dios está contando todas las obras que ustedes hacen y Él les dará recompensas exactamente de acuerdo a lo que hayan hecho.
Pero como ustedes saben bien, cuando nosotros hacemos algo para Dios, es el aroma de nuestro corazón lo que Dios acepta. Él no cuenta cuántas horas ustedes oran, cuánta ofrenda ustedes dan, ni cuánto trabajo hacen en términos de número en un sentido físico o material.
Aun cuando trabajen por las mismas horas, la cantidad de aroma que Dios acepta será completamente diferente de acuerdo a si ustedes lo hacen o no con fe y amor. Las recompensas serán diferentes de acuerdo a la cantidad de aroma.
Por supuesto, ustedes están orando en un esfuerzo por desechar la maldad de su corazón, en obediencia a la palabra de Dios dentro de su medida de fe.
Para que sus obras sean recompensadas con grandes recompensas, permítanme hablarles sobre tres aspectos.
A fin que su trabajo sea retribuido de forma total, en primer lugar, ustedes siempre tienen que recordar la gracia que Dios les ha dado. Tienen que recordar una y otra vez a cada momento, cuán grande es la gracia que les fue dada, y cuán grande es el amor de Dios por ustedes.
Algunos de los miembros de los grupos de voluntarios tienen testimonios muy especiales. Algunos no tenían otro camino sino la muerte a causa de la enfermedad, pero fueron sanados en esta iglesia. Otros llegan a esta iglesia en desesperación después de caer en bancarrota y con sus familias destrozadas, pero un camino de bendición fue abierto por la gracia de Dios.
Algunos otros se volvían violentos cada vez que se embriagaban, y sus vecinos estabas cansados y enfermos de ellos. Pero cuando vinieron a esta iglesia y se encontraron con Dios, sus vidas cambiaron totalmente.
Después que cada uno de ustedes se encontró con Dios de esta forma, ahora viven un estilo de vida completamente diferente a la anterior. Vinieron para tener prosperidad y bendiciones en sus vidas.
Muchos de ustedes se ofrecieron voluntariamente para unirse al grupo con la determinación de pagar la gracia que habían recibido. Y ahora, yo espero que recuerden la gracia de Dios una vez más.
Si ustedes recuerdan la gracia que recibieron y si están llenos del Espíritu, estarán desbordando de agradecimiento simplemente por el hecho de haber venido a esta iglesia. Es más, pueden trabajar para el Padre celestial, y estarán mucho más agradecidos.
Con frecuencia, sudan mucho y sin embargo no se sienten cansados. Aun cuando están parados en medio de una tormenta de nieve, su fervor por Dios es más grande que el frío que puedan sentir.
Dios está agradado con sus obras voluntarias solamente cuando el aroma de agradecimiento por la gracia de Dios está contenido en estas obras.
Sin embargo algunas personas empiezan las obras voluntarias con una ardiente pasión, pero sus mentes cambian de parecer con el paso del tiempo. Ellos se olvidan de la gracia que recibieron, y su fervor también se enfría.
Antes, ellos no se sentían cansados por nada, pero ahora sí se cansan. Si suceden algunas cosas que ellos no comprenden, o si otros no los reconocen por su duro trabajo, también se sienten decepcionados.
Así, algunos de ellos simplemente renuncian a su deber en las obras voluntarias que han estado realizando por años. O, no renuncian realmente, pero tienen resentimiento en su corazón, y también tienen conflictos con otros cuando las cosan no resultan como ellos desean.
Dios no está agradado con esta clase de cambios de actitud.
Por supuesto, si ustedes tienen un deber muy grande y no pueden dedicar más tiempo para las obras voluntarias, esto no es realmente un cambio en su actitud.
Pero yo espero que ustedes siempre recuerden la gracia que recibieron y que ofrezcan todo el tiempo a Dios el aroma de su agradecimiento.
Amados devotos, para que su trabajo voluntario sea recompensado en totalidad, en segundo lugar, ese trabajo tiene que ser una obra que pueda agradar a Dios.
La clase de obras con la cuales Dios está agradado son las obras que contiene el aroma del corazón.
Como hablé brevemente sobre esto en el primer punto que cubrimos, si ustedes siempre recuerdan la gracia recibida, siempre tendrán un intenso aroma de agradecimiento en su corazón.
Por ejemplo, cuando ustedes limpian el santuario, no barrerán y limpiarán como siempre solamente porque eso les ha sido asignado. Barrerán y limpiarán cuidando y valorando el precioso santuario de su amado Dios Padre. Además, si siempre tienen la gracia de Dios en ustedes, no sentirán incomodidad ni tendrán resentimiento aun cuando se presenten algunas cosas difíciles.
"¿Cómo es eso que hay tantas cosas para hacer este día? ¿Por qué los miembros no mantienen limpio el santuario sabiendo que nos cuesta limpiarlo?"
"Yo estoy haciendo este trabajo difícil bajo el sol abrasador, y ¿Por qué ellos no siguen mi ejemplo? ¿Estarán ignorándome?"
"Otros miembros asisten al servicio cómodamente, y ¿por qué no me tomo un día de descanso este Domingo?".
Ustedes no deberían pensar estas cosas. Si hacen sus trabajos voluntarios teniendo esta clase de pensamientos, su trabajo no subirá como un bello aroma aun cuando se esfuercen en hacerlo. Dios tampoco podrá darles ninguna recompensa.
Si ustedes no se olvidan del agradecimiento por la gracia de Dios, siempre trabajarán con gozo. Podrán pensar, "yo estaba destinado a morir por causa del pecado, y ahora, ¿como he podido recibir esta preciosa labor para trabajar por el reino de Dios?".
"Yo puedo cuidar el santuario de mi Padre con mis propias manos, y ¡cuán valiosa se ha vuelto mi vida!".
"¡Yo estoy tan agradecido porque he recibido el deseo de servir y la salud para poder hacerlo!".
"¡Estoy muy agradecido y feliz porque los miembros de la iglesia pueden usar el santuario con comodidad porque yo lo estoy limpiando!".
"¡Los miembros de la iglesia comen los fideos que yo hice!", y "Su seguridad es guardada a través del control del tráfico que yo realizo, ¡y soy una persona muy bendecida!".
Pensando todas estas cosas, ustedes empezarán a cantar alabanzas automáticamente. Cuando salgan de casa temprano por la mañana, confesarán que aman a Dios.
"Amado Padre, muchas gracias porque también puedo servirte con amor en este Domingo".
Mientras oran de esta forma apresurándose hacia la iglesia, Dios escuchará su confesión con mucha alegría.
Imagínenselo a Él diciendo, "Gracias mi hijo, mi hija, haz un buen trabajo este día", ¡pueden imaginarse cuan conmovedor es esto!
Entonces, sus rostros brillarán tan intensamente y todo aquel que los vea estará impresionado. Sus obras al realizar trabajos voluntarios serán sus recompensas, y si ustedes tocan a las personas con rostros resplandecientes, también esto será su recompensa.
Por lo tanto, ustedes son unas personas muy bendecidas.
Mateo 23:11 dice, "El que es el mayor de vosotros sea vuestro siervo".
Además, Hechos 20:35 dice, "En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: "Más bienaventurado es dar que recibir"".
Así que muchas personas recibieron una grande gracia, pero ustedes han tenido el deseo de retribuir la gracia y realizar trabajos voluntarios. ¡Cuan valioso es entonces su corazón! ¡Cuan precioso tiene que ser a la vista de Dios!
Además, ustedes consideran a otros mejores que ustedes y les sirven incluso a los más pequeños, así que pueden volverse grandes en el reino de los cielos.
Cuando ustedes realizan sus trabajos voluntarios con gozo reconociendo las cosas por las cuales deberían estar agradecidos, sus obras serán un intenso aroma y obras agradables a la vista de Dios.
Amados devotos, para que sus trabajos voluntarios sean retribuidos totalmente, en tercer lugar, ustedes tienen que tener esperanza por las recompensas que Dios les dará con Su amor.
El pasaje de este día en Mateo 10:42 dice, "Y cualquiera que dé a uno de estos pequeños un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa".
Si ustedes simplemente sirven a alguien solamente con un vaso de agua, Dios con seguridad lo recordará y les recompensará.
Y, ¿Cómo puede Él olvidar sus fieles obras que realizan día y noche?
Si ustedes pudieran simplemente ver las recompensas que recibirán en el Cielo, todo lo que desearían sería unirse al grupo de voluntarios. Si realmente anhelan estas recompensas, se consagrarán con más agradecimiento y con más de su verdadero corazón.
En una ocasión les expliqué sobre algunas de las particulares recompensas que los voluntarios recibirán. Cuando más adelante vayamos al reino Celestial, habrá muchos banquetes. Habrá innumerables ángeles sirviendo, pero en algunas áreas, los hijos de Dios mismos servirán.
Por ejemplo, cuando el Señor entre a un banquete sostenido por Dios Padre, si ustedes son requeridos para escoltarlo, ¡cuán grande honor será este!
Por supuesto, una posición de servicio de tanto honor no le será asignada simplemente a cualquier persona. Será otorgada a los que están en el nivel apropiado.
Si reúnen los requisitos para unirse al banquete, ustedes que realizaron las obras voluntarias en esta tierra ciertamente tendrán la prioridad. Pero esto no significa que ustedes siempre harán trabajos voluntarios en el reino de los cielos también. Ustedes disfrutarán del honor de atender a las personas distinguidas, pero generalmente, los ángeles los ministrarán a ustedes.
Y debido a que ustedes hicieron muchos trabajos voluntarios, tendrán un mayor número de ángeles atendiéndolos. Así como sembraron en esta tierra sus obras, ustedes serán servidos más que los demás miembros.
Además, como recompensa por sus servicios en esta tierra que realizaron con sus manos y sus pies, Dios pondrá un bello anillo en sus dedos y zapatos especiales en sus pies.
Cuando los ciudadanos del reino de los cielos vean estos anillos y estos zapatos, inmediatamente comprenderán por qué Dios los considera tan valiosos y cuánto Él les ama.
Hay otra clase de recompensa.
Tal como una insignia o medalla de honor, los hombres tendrán charreteras o albardillas en sus hombros. De acuerdo a la medida de su esfuerzo y de su dedicación, ellos tendrán una, dos o tres charreteras.
Las mujeres tendrán decoraciones de flores en sus hombros, y estas flores tendrán pétalos que se abren y cierran y emanan bellas luces.
El número de estas decoraciones también cambiará de acuerdo a la magnitud de su fidelidad.
Cuando pienso en ustedes que orgullosamente participarán en los banquetes realizados por Dios, me siento muy feliz. Ustedes me darán la bienvenida con uniformes brillantes y nítidos, usando anillos y zapatos como sus recompensas, y luciendo varias decoraciones de honor.
Cuando yo los vea en esos uniformes, estaré agradecido con ustedes pensando en los trabajos que hicieron por la iglesia, por el pastor, y por los miembros en esta tierra.
Pero Dios no quiere bendecirlos solamente en el Cielo sino también en esta tierra.
Yo conozco a muchos de ustedes devotos aquí presentes, que tienen muchos testimonios mientras realizan sus trabajos voluntarios. Han recibido salud, bendiciones financieras, y bendiciones con y a través de sus hijos, o los problemas de su familia han sido resueltos.
Dios Padre siempre quiere dar a los miembros del grupo de voluntarios grandes bendiciones tanto en esta tierra como en el Cielo.
Pero lo importante es que ustedes hayan alcanzado rápidamente la santificación para que reciban estas bendiciones completamente.
Las bendiciones para los que han llegado al espíritu y para los que no, son diferentes. Muchos de nuestros miembros dan muchos testimonios referentes a esto.
Ellos trabajaban duramente, pero todo el tiempo tenían situaciones difíciles, y realmente no tenían ningún testimonio. Pero a partir de cierto punto, empiezan a anhelar por el espíritu y empiezan a cambiar. Al grado en que ellos desecharon la maldad, experimentaron las bendiciones de Dios.
Sus recompensas celestiales serán diferentes de acuerdo al grado en que hayan llegado al espíritu.
Aun cuando trabajen durante el mismo tiempo y hagan el mismo trabajo, el aroma del corazón de cada uno será ofrecido a Dios en una medida muy diferente.
El anillo que ustedes reciban como recompensa tendrá destellos y una belleza diferente entre el 1er reino de los cielos, el 2o reino de los cielos y el 3er reino de los cielos.
Yo espero que todos ustedes cambien rápidamente y tengan testimonios de bendición, y finalmente reciban las recompensas más grandes en el mejor lugar de morada en el Cielo.

[Conclusión]

Amados Levitas y Voluntarios de Manmin, Dios en ocasiones menciona a los obreros que no son realmente revelados delante de los miembros de la iglesia y elogia su corazón interno y su fidelidad.
Y cuando yo pienso en ellos, puedo recordar que el aroma de su corazón era muy bello a pesar que pasaron a mi lado solamente por un instante. No pude siquiera elogiarlos diciendo que hacían un buen trabajo, pero puedo recordarlos cumpliendo sus deberes en el lugar que les correspondía.
Otras personas no saben lo que cada uno de ustedes están haciendo, y yo no puedo saberlo todo tampoco. Pero Dios recuerda todos los momentos, y él les premiara con recompensas, sin olvidar ni una sola cosa.
Yo espero que ustedes siempre recuerden esta gracia de Dios y que trabajen para Él con agradecimiento y gozo.
Además, espero que ustedes anhelen el reino de los cielos a cada momento, pensando en cómo Dios los recompensará por su duro trabajo.
Entonces, Dios derramará sobre ustedes más gracia y fortaleza para que se santifiquen.
Mientras ustedes trabajan como las manos y los pies del Señor con rostros cada vez más resplandecientes, yo oro en el nombre del Señor para que Dios les de bendiciones espirituales y físicas y también grandes recompensas celestiales.

[Amén]

 
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